como pecado, enterrada.
Encontrada por fatalidad,
lágrimas, el cielo llovía.
Sueño maldito, no dormía…
Sin sosiego, mal descansaba,
tierra cruel, que la apresaba
en su eterno y lívido letargo.
En altares no todos los santos
se cuentan, por contarse tantos…
Nota del autor:
El cuento titulado "Innominata" es antecedente de otro. Ambos saldrán publicados en un próximo libro. Esta es la razón por la que ha sido retirado del blog, a excepción de su introito.